Aquí uno de esos postres que tienen su origen en Andalucía.
Lo preparaban las monjas de los conventos con las yemas que les regalaban los bodegueros después del proceso de clarificación. Y es que antiguamente se utilizaba la clara del huevo para filtrar y abrillantar el vino, pues a estas claras de huevo batidas se pegaban las impurezas, de ahí que en cada proceso de clarificación sobraban tantas yemas de huevo.
Así tenemos otro dulce de convento con tradición.
INGREDIENTES:
-500 GRAMOS DE AZÚCAR
-250 GRAMOS DE AGUA
-11 YEMAS DE HUEVO
-1 HUEVO ENTERO
-CARAMELO LÍQUIDO
Comenzamos haciendo el almíbar poniendo al fuego en un cazo el agua y el azúcar durante 10 o 12 minutos. Apartar y dejar enfriar.
Mientras mezclamos las yemas con el huevo entero sin batir demasiado.
Cuando el almíbar esté templado se incorpora a la mezcla de las yemas poco a poco sin dejar de batir.
Después se pasa por un colador por si ha quedado algún grumo poder eliminarlo.
Ahora hay que bañar con el caramelo líquido el recipiente donde se vaya a preparar el tocinito y verter la mezcla en él, si se tiene un recipiente tipo flanera con su tapadera mejor.
Seguidamente ponerlo al baño maría en el horno a 175º durante 45 minutos aproximadamente hasta que esté cuajado.
Dejar enfriar y desmoldar.
Como su nombre indica , es un bocado del cielo.