Los espárragos son los tallos y brotes tiernos de la esparragera (Asparagus oficinalis), planta que pertenece a la familia de las Liliáceas, propia de las costas Mediterráneas.
Los espárragos silvestres fueron consumidos desde épocas muy antíguas y se supone que Mesopotamia, Egipto y Grecia aprendieron su cultivo y utilización como planta medicinal.
En España fueron los árabes quienes los introdujeron en el siglo XIII.
Desde el punto de vista nutritivo, el espárrago es uno de los alimentos que menos calorías tiene, y esto se debe a casi su total ausencia de grasas y bajo contenido en proteínas e hidratos de carbono. También es rico en agua y tiene mucha cantidad de fibra. Contiene una sustancia llamada asparragina que lo convierte en un buen diurético. También es rico en minerales, especialmente en potasio y calcio.
Actualmente en España hay dos denominaciones de origen, el Espárrago de Navarra y el Espárrago de Huetor-Tajar (Granada).
Es muy versátil en la cocina y son innumerables sus aplicaciones culinárias.
Ingredientes:
-Un manojo de espárragos trigueros
-2 o 3 dientes de ajo
-Una rebanada de pan
-Una cucharadita de pimentón dulce
-Aceite de oliva
-1/2 cucharadita de cominos en polvo
-Un chorrito de vinagre
-Sal
Primero troceamos y lavamos los espárragos.
En un poco de aceite freímos los ajos y el pan hasta que estén dorados. Sacamos y los ponemos en un mortero junto con la sal y un chorrito de vinagre. Majamos todo muy bien y añadimos un poco de agua.
En el mismo aceite que hemos frito los ajos y el pan, rehogamos los espárragos un poco y añadimos el pimentón, el comino y la masa que hemos preparado en el mortero. Dejamos cocer 10 o 15 minutos agregando un poco más de agua si fuese necesario.
Una sugerencia sería acompañarlo con un huevo incorporándolo a la preparación un minuto antes de apartar el guiso.